Una de las reflexiones más lúcidas que he leído estos últimos meses me lleva a examinar de nuevo este 2020 que recién terminamos de conjurar, respecto a lo que supone de verdadera desconexión con el siglo XX, como una mano que ya se niega a sujetar el peso de la otra, que cuelga pesada balanceándose en el precipicio.
Una despedida de manual, tanto por el mundo nuevo que marca todas las distancias posibles con el antiguo, como por el ramillete de símbolos presentes en el imaginario colectivo, que van diciendo adiós en la mayor parte de los casos sin hacer más ruido que el estruendo habitual que se cuece en el interior de nuestra memoria.
Me imagino esa misma sensación de extrañeza e incomodidad hace un centenar de años, acaso disminuida por unas comunicaciones que no pasaban del terruño. Pero allí estaban también 1800 y los guardianes de su memoria, intentando mantenerlo con vida en pleno siglo XX, vistiéndolo de normalidad, pese a ser cada vez más evidente su condición de intruso. De nuevo, un solo espacio estrecho para ubicar a dos mundos como el viejo y el nuevo. Una convivencia difícil.
Las plañideras de Joseph Conrad, Julio Verne, Rubén Darío, Amadeo Modigliani, Max Weber, Pérez Galdós, por mencionar a algunos, tendrían derecho entonces a sentir el mismo vacío que hoy las de Kirk Douglas, Olivia de Havilland, Diego Maradona, Luis Eduardo Aute, Ennio Morricone, Albert Uderzo, Quino, Mary Higgins Clark o Richard Corben.
Echar de menos viene a ser el vaso medio vacío que mira con envidia al medio lleno, del mismo modo que una visión retrospectiva merece el complemento de otra anticipativa. Por ello, por la maldita ley de la compensación, es necesario recordar a algunos de los que hoy están por venir:
Ousmani Krempfort (12 de febrero de 2020, Nueva Caledonia). Primera persona en bajar de 9 segundos en la prueba de los 100 metros lisos (2041). Segunda persona en pisar Marte (2058). Tercera entrada más visitada en cualquier buscador de internet de la primera mitad de siglo.
Camila Abdelar (13 de abril de 2020, Addis Abeba). Diseñadora. Inventora de una maza especializada en romper techos de cristal, de un sistema filtrador de desigualdades y de un aspirador industrial dotado de una bolsa de látex racional, donde meter cualquier integrismo radical.
Marcel Aparisi (3 de mayo de 2020, Vilassar de Dalt). Descubridor de la telepatía e iniciador con ello de la corriente que dejó de hacer rentables a las redes sociales. Creador del primer teclado mental sin faltas de ortografía.
Li (junio 2020). Uno de los 20 seudónimos de Maine Wu, nunca conocimos su nombre ni su sexo. Primer clon ganador del Premio Nobel de Literatura en 2069 y de todos los Pulitzer desde 2077 hasta 2085. Autor del eslogan Creo que así es mejor utilizado en 2056 por la candidata Mai Yen, en su campaña por la presidencia de los United States of America and México, y de I (yo), considerada la mejor autobiografía inventada del siglo.
Massimo Massari, (14 de julio de 2020, Florencia). Microbiólogo. Descubridor de la vacuna que erradicaba una Covid sin originar otra. Tras 15 años de estudios y amenazas de muerte, su cuerpo apareció finalmente lapidado por aspirinas, ansiolíticos y comprimidos de Viagra.
Felicia Trump (3 de septiembre 2020, Port Moresby). Actriz, guionista, productora, coaching emocional. Primera consejera de cultura que consideró innecesarios primero, y derogó después, todos los telediarios. Creadora de Nothing, la miniserie de 3 capítulos de 5 minutos que acabó definitivamente con el interés por las series, y las sustituyó por actividades más interesantes como el kwimmar.
Mario Yu (2 de octubre 2020, Nagasaki). Tecnólogo. Creador de un virus que eliminaba todas las actualizaciones de sistemas, por lo que pasó 65 meses en prisión, de la cual fue liberado por las peticiones de cientos de millones de sus benefactores en Whychange.org. Diseñador asimismo de un adaptador que hacía compatibles a Microsoft y a Apple, lo que le quitó toda la gracia y el estrés al asunto, y le hizo por ello ganador del premio Nobel de la tranquilidad de espíritu 2061.
Ramila Anye (21 de noviembre de 2020, Nueva nueva Delhi). Benefactora. Creadora del primer sistema de distribución justa que no levantaba suspicacias en nadie. Considerada por el diario Old York Times la persona más importante de todos los tiempos, después de Jesucristo y antes de Mark Zuckerberg.
Graitzas Cantacuzeno (30 de diciembre de 2020, Creta). Gamer, músico, filántropo, político privado. Creador del primer juego que conseguía que el gamer dedicara más tiempo a su familia que a la pantalla. Compositor del primer palindrodisco (se escuchaba igual al derecho que al revés) Diseñador de un autotune no molesto. Primer legislador que consideró delito el reggaetón y los videoclips donde saliera la gente poniendo morritos.
Y a todos los que me olvido o no intuyo. Ya llevamos tiempo conviviendo con gente que alcanzará el siglo XXII, nuevos intrusos cargados de nostalgia. Hora es que empecemos a hablar de ellos.
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