Es este un ensayo visual creado con urgencia, homenaje sentido a una ciudad que amo y que admiro, una ciudad ahora herida, dolida: París. Un post acelerado y atropellado con el que compartir con tod@s vosotr@s un ánimo triste.
No puedo, ni pretendo, encontrar palabras con las que expresar la rabia e impotencia que nos embarga a tantos, frente a los que causan la muerte de inocentes en tantas ciudades de este mundo nuestro; un mundo en manos de un ser humano que en estos momentos no puede provocarme sino desesperanza. Aún no han terminado las colas de hombres y mujeres que huyendo del horror de la guerra, dejando sus casas y paisajes para salvar la vida, se ven enfrentados a la incomprensión y el desprecio de los ricos y poderosos cuando los bárbaros atacan de nuevo a inocentes y no puedes evitar un sentimiento sombrío y profundamente triste frente al ser humano.
Sirvan estas imágenes tomadas en diversas estancias en la capital francesa, sous le ciel de Paris, como vivo homenaje de este arquitecto viajero por el Paris que tanto ama y admira. Je t’aime Paris.
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