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Pico Fino

En Lifestyle jueves, 28 de agosto de 2014

Paula Pons

Paula Pons

PERFIL

La excepción que confirma la regla en el maremagnum turístico-gastronómico de la plaza de la Reina.

Tratar de luchar contra un prejuicio es agotador. Es casi imposible contarle a alguien que has descubierto un restaurante donde se come de lujo en la Plaza de la Reina y que no te mire raro. “¿En la Plaza de la Reina? Si son todos sitios de guiris…”.  Todos, no, querido. Todos menos uno. Todos excepto un restaurante llamado Pico Fino que desde marzo se erige como la  aldea de la Galia que se resiste a ser conquistada por los romanos.

Pico Fino

Pico Fino ha optado por el camino más difícil, no ofrecer paella precocinada para alemanes color fucsia con paladares atrofiados, y apostar por una cocina honesta donde el primer mandamiento es una materia prima de calidad, una elaboración creativa, que huye de artificios innecesarios y un servicio cercano y eficiente a precios razonables con la renta media española. Es indiscutible que el equipo que trabaja allí se entiende, y esa circunstancia, aparentemente anodina, se nota, y mucho, a la hora de que te traten bien. A esto hay que añadir su ubicación, con unas vistas privilegiadas a la torre de El Miguelete. Seis siglos y 51 metros que vigilan imponentes a escasa distancia.

Pico Fino

Un vistazo rápido a la carta de Pico Fino anuncia que no estamos ante un restaurante más. En lugar de comenzar por los sólidos, ellos proponen empezar por los líquidos, concretamente por los vinos espumosos, otorgando un papel protagonista al bendito elixir. Y por qué no, elegir en primer lugar el vino y en función de él, seleccionar el resto del menú. Las reglas están para romperlas.

Pico Fino

Dos menús diferentes ofrecen experiencias distintas, pero ambas apetecibles. Uno por 15 euros, con tres entrantes y carne, bebida aparte, y otro por 25 euros que incluye seis platos maridados con tres vinos. En su carta, tapas, ensaladas y carnes a las que Marco, el chef, imprime su personal aportación. La croqueta de pollo de corral cocinada con un toque de mistela, pasas y piñones y una fina capa de rebozado con pan japonés, es espectacular. La anchoa del cantábrico doble cero sobre una tosta aderezada con una leve pizca de mantequilla de tomate de El Perelló es suculenta y sorprendente. También lo son los tallarines de sepia con queso azul y guacamole, una combinación que funciona, a pesar de lo opuesto de los ingredientes. Otro de sus platos estrella es el risotto de pesto con secreto ibérico y manzana ácida. Está exquisito. No empalaga y los sabores se ligan con armonía.

Pico Fino

Todo ello lo acompañamos con un vino rosado, sí rosado, de la bodega Cà dei Frati. Delicioso, ligero y sorprendente. Un nombre para recordar el de esta bodega del Veneto. Terminamos con una tarta de zanahoria con helado de fresón que solo hizo acrecentar el buen sabor de boca que nos llevamos y en el que también intervino el cariño con que nos trató Cristiano, uno de los artífices de este gran restaurante.

Dirección: Plaza De la Reina, 18. 46003 Valencia. España
Zona: Ciutat Vella-El Carmen- La Xerea
Teléfono: (+96) 315 502 0
Web: Restaurante Pico Fino
Correo Electrónico: hola@restaurantepicofino.com
Menú: De 15 y 25 euros
Precio: A partir de 20 €
Bodega: Buena
Horario:
De lunes a domingo, de 12:30 a cierre.

Especialidad
Tapas de calidad y vinos de primera

Lo +
Dejarse atrapar por la honestidad de su cocina

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