Empeñados como están en hacernos creer que esto de la monarquía es una absoluta normalidad en pleno siglo XXI, prestemos atención a lo rematadamente convencionales que son las infancias de las futuras cabezas coronadas del viejo continente. ¡Ja!
Los tuyos son los reyes de la casa pero todos estos serán algún día, si un referendum, el sentido común y Pablo Iglesias no lo impiden, los monarcas de millones de europeos.
INFANTA LEONOR, futura PRINCESA DE ASTURIAS
¿Preocupado porque no hay plaza para tu hijo en la guardería pública de tu barrio? ¿Insomne porque el cole de la esquina lleva años con barracones en vez de aulas? ¡Tranquilo! Toma ejemplo de Felipe y Letizia y contrata dos niñeras a tiempo completo para tu hija, llévala a un exclusivo colegio que vale 600€ al mes y apúntala a clases particulares de danza y chino mandarín. ¡Resuelto! Vista la formación -y los vestiditos de Pili Carrera que luce-, la niña nos va a salir repipi… Menos mal que nos queda su primo macarra, Froilán, para darnos alegrías en las portadas de la prensa del corazón.
PRINCESA CATALINA AMALIA DE ORANGE
Cuando yo tomé la Comunión, me regalaron el tren del Oeste de Playmobil. En cambio, la heredera del trono holandés recibió por su séptimo cumpleaños un avión de época, que había pertenecido a su bisabuelo y al que bautizaron con su nombre. La princesita sin embargo se quedó sin asistir al acto porque tenía que atender sus obligaciones escolares… ¡Pobrecita!
PRÍNCIPE JORGE DE CAMBRIDGE
Hoy nace un bebé cualquiera y lo primero que hace su padre es fotografiarle y subir la imagen a Facebook, reenviarla por Whatsapp y pensar etiquetas para que coseche likes en Instagram. En cambio, si el que viene al mundo es el futuro rey de los británicos, es un señor ataviado con ropajes dieciochescos el que anuncia a grito pelado la feliz noticia a la puerta del hospital. La niñera de Jorge, by the way, es palentina, ducha en artes marciales y experta en conducción en situaciones de riesgo.
PRINCESA INGRID ALEXANDRA DE NORUEGA
Será la heredera del trono del país del salmón… pero se gasta un nombre de choni, propio del más suburbial de los extrarradios, oiga. De hecho, ya le saldrá la vena salvaje, que por ser hija de Mette Marit y sobrina de Marta Luisa algo de carga genética turalata le tiene que haber caído. De momento, lo más excéntrico que puedo comentar de la infancia de Ingrid Alexandra es que participa cada año en un festival de saltos de esquí (igualito, vamos, que lo que hacéis con vuestra prole cuando caen cuatro copos en Mora de Rubielos).
PRINCESA ESTELA DE SUECIA, DUQUESA DE ÖSTERGÖTLAND
La primogénita de Victoria de Suecia y de su entrenador-personal-con-su-misma-cara-que-da-mucho-miedito ya ha protagonizado, con sólo dos añitos, su primer acto oficial. Le han dedicado, así porque sí, un caminito bucólico en mitad de un parque natural y lo han decorado con casitas en miniatura que reproducen escenas de cuentos tradicionales… ¡Luego quéjate de que tu niña quiera ser princesa!
PRINCESA ISABEL DE BÉLGICA, DUQUESA DE BRABANTE
La más veterana de esta lista estudia en flamenco, que no es un pájaro rosa ni un baile cañí, sino el intrincado idioma de una parte de Bélgica. Entre las cosas que han bautizado los belgas con su nombre está una base de investigación en la Antártida, que no sé si resulta muy útil, pero que mola mucho más que que te pongan un hospital en Vallecas, dónde va a parar.
PRÍNCIPE CHRISTIAN DE DINAMARCA, CONDE DE MONPEZAT
¿Pensando en llevar al nene al Bioparc? ¡Pringado! En Dinamarca, sí que se lo montan bien. Pidieron a Norman Foster que diseñara una jaula para los elefantes del zoo de Copenhague, que eran, a la sazón, un regalito de los reyes de Tailandia. Una vez el armatoste estuvo construido, lo bautizaron con el nombre del pequeño Príncipe, quien, con sólo un añito, fue y lo inauguró. ¡Chas!
LOS BEBÉS DE CHARLENE Y ALBERTO DE MÓNACO
Se dice que esperan dos, así que me valen los futuros retoños monegascos para cerrar la selección. La dinastía de la que van a formar parte les asegura una natural tendencia al exceso, el escándalo y el buen vivir así que, pequeños, la prensa rosa tiene muchas esperanzas depositadas en vosotros… aunque vayáis a impedir, lástima, que vuestro primo el Cashiraghi se convierta algún día en Andrea I El Hipster.
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