El 27º Festival Internacional de Documentales de Tesalónica ha ofrecido un completo panorama del género, con una atención especial a las producciones griegas. Por su particular interés, destacamos estas tres películas helenas que han participado en diferentes secciones.
En la Sección de competición internacional, se ha estrenado mundialmente la cuarta participación de Eva Stefani en este certamen, habiendo ganado el premio FIPRESCI en 2009 con Bathers (2008). La directora griega, cuya amistad con el coreógrafo y multifacético artista Dimitris Papaioannou se remonta a la adolescencia, llevaba tiempo deseando plasmar su trabajo en una película y finalmente lo ha conseguido con Bull’s Heart. El documental, que está producido por Onassis Culture, se centra en los ensayos de la performance Transverse Orientation, en la Onassis Stegi, durante la crisis sanitaria de la COVID 19. En su película, Stefani documenta durante dos años la preparación de la obra, sin conocer todavía si podrá estrenarse debido a las restricciones de la pandemia, que finalmente será llevada a escena en Vilnius, Londres, París y otras ciudades.
La incertidumbre de no saber cuándo estrenarás o podrás llevar al público tu trabajo es un factor añadido a la reflexión sobre la creación de una obra artística, sobre su sentido último. Infatigable, afrontando cada nuevo aplazamiento sin perder el impulso creativo, Papaioannou trabaja con la misma energía en un espectáculo que quizá jamás vea nadie. Con un exiguo equipo de no más de tres personas, Eva Stefani nos muestra un making of y un atisbo de la genialidad del artista, su método de trabajo y su manera de afrontar los reveses de la vida personal (su padre está gravemente enfermo de cáncer durante los ensayos). La poesía que impregna todos los trabajos del griego también emana de las imágenes de sus primeros cómics, donde con su reconocible estilo no tuvo ningún límite creativo.
La directora enfoca su objetivo a la tarea cotidiana de Papaioannou, su perfeccionismo y especial relación con los intérpretes en un aquí y ahora que obvia la mirada retroactiva a la obra inmensa de un creador único, por lo que los no familiarizados con su carrera no podrán deducir de las imágenes que se nos ofrecen la dimensión total de su talento, pero sí su filosofía y parte de su universo y fuentes de inspiración, que él mismo reconoce en el filme: Esa es la alegría del arte, creo; te hace sentir que hay algo más allá de la vida mundana que llevas.
El documental A Couple of Years, programado en la sección Open Horizons, narra desde un punto de vista íntimo, a través de dos generaciones de inmigrantes, la odisea que en los años sesenta llevó a Alemania a los trabajadores griegos, en busca de una vida mejor. Con un prólogo de imágenes de archivo, la directora Lydia Konsta nos narrará la historia de algunos de los 600.000 griegos, conocidos como Gastarbeiters, que esperaban pasar trabajando a destajao ese par de años del título del filme, para regresar inmediatamente a su país y poder encauzar sus vidas sin necesidades. Sin embargo, la realidad fue muy diferente y esos dos años se convirtieron en toda una vida, hasta que regresaron a su tierra al final de su vida laboral. Los descendientes de esa primera oleada de inmigrantes se debaten todavía entre dos culturas, su herencia y su país de adopción, en el que estudiaron y construyeron su vida adulta.
A través de Teo, Aglaia, y Vasso que, a su vez, nos presentan a sus progenitores, podemos obtener un testimonio personal de primera mano de lo que significó, y todavía perdura, de una crianza marcada por el extrañamiento, la presión para conservar sus raíces y la naturalidad con que adoptaron un modo de vida que fue el primero que conocieron. Ambas culturas interactuan personificadas en los protagonistas que, en el caso de Teo, nos revelan que no son una dualidad o un contraste, sino un nuevo aporte que entra en fusión con el resto de influencias que han construido su personalidad, sin que se excluyan o entren en conflicto. Pensar en una u otra lengua indistintamente, vivir una realidad en la que no haya que elegir, es el milagro de la interculturalidad, que sí puede entrar en conflicto con las generaciones anteriores, que nos exigen una lealtad y permanencia, que haga perdurar las tradiciones o las raíces físicas al elegir dónde vivir.
Los diferentes testimonios de los tres protagonistas aportan diferentes puntos de vista, que nacen de sus experiencias y la forma de vivirlas, aunque exista un poso común. Vasso se debate entre dos países, añorando cada vez uno, cuando está en el otro, Aglaia vuelve a Grecia y a su entorno familiar, mientras que Teo es un ciudadano del mundo.
En la sección Newcomers Competition, ha destacado el primer largometraje de Thanassis Vassiliou, escrito junto a Christos Chryssopoulos, titulado Lo (una expresión dialectal griega para pedir silencio). Esta película también refiere una experiencia personal ligada a la historia reciente de Grecia. En la película, acompañamos al director y narrador, que regresa desde Francia a Atenas, dos años después de la muerte de la madre, para aceptar o rechazar una herencia con cargas, desmantelar el hogar familiar y enfrentarse a sus fantasmas familiares. El apartamento vacío donde pasó su infancia, todavía habitado por la biblioteca de la madre, cuyos libros están repletos de anotaciones manuscritas y consejos, provoca un torrente de sentimientos y conflictos interiores, que finalmente resultan arraigados en un drama colectivo, la Dictadura de los Coroneles que se extendió desde 1967 hasta 1974.
Lo, que participó en el Thessaloniki Pitching Forum 2023, AGORA Docs in Progress 2024, es también un intento de desentrañar un misterio, la sospecha de que el padre del protagonista perteneció a la policía política en los años más oscuros de la historia contemporánea de Grecia. A partir del hallazgo de Un hombre, de Oriana Fallaci, en la biblioteca familiar y rastrear la historia del poeta encarcelado y torturado durante años, Alekos Panagoulis, Thanassis se interroga sobre la figura de un padre que en su infancia le dejó atrás para formar una nueva familia, y con quien no ha conseguido nunca la cercanía deseada. La necesidad de revelar la verdad de un pasado envuelto en silencio resulta ahora imperiosa para él y resulta ser el momento perfecto para cerrar heridas y hacer las paces interiormente con un conflicto filial irresuelto.
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