Una habitación semivacía, una misión y 60 minutos. Escape the Room es la última atracción de la ciudad.
Hay una nueva misión en Nueva York. Una nueva misión para fans del Cluedo, de Sherlock Holmes, de Agatha Christie o de Se ha escrito un crimen. O simplemente para fans de juegos de grupo, adivinanzas y acertijos. La misión se llama Escape the Room (Escapa de la habitación) y es la última sensación de esta ciudad insaciable que ahora pone a prueba nuestras habilidades para trabajar en equipo, nuestro nivel de frustración, nuestra capacidad de resolución de problemas y nuestra agilidad mental. Sobre todo, nuestra agilidad mental.
Escape the Room consiste en, como su nombre anuncia, entrar en una de las cinco habitaciones de esta atracción/juego Home, Agency, Office, Theater y Apartment (Casa, Agencia, Oficina, Teatro y Apartamento) con los amigos que quieras (hasta 12 personas entran en el Teatro), una vez encerrados tienes 60 minutos para cumplir la misión y salir de ella, siguiendo las pistas, acertijos y puzzles que te van dejando.
Empezaron hace un año con La Oficina en su base en Midtown reproduciendo en una hora lo que podría ser tu peor pesadilla: quedarte encerrado durante una hora en tu oficina. Tienes una hora para salir antes de que tu jefe vuelva y te quedes allí para siempre. Parece el estímulo perfecto para ponerse a solucionarlo. En la Agencia, es una misión secreta; en el Apartamento, se burlan del tamaño de las cajas de zapatos de esta ciudad que llamamos comúnmente pisos…
En un año se ha convertido en una de las atracciones de Nueva York más recomendadas en redes sociales (tercera en el ranking de TripAdvisor). Un éxito irónico, porque sólo entre un 15 y un 20% de los participantes que han pasado ya por allí triunfan. El resto no consigue cumplir su misión y no sale de la habitación en los 60 minutos marcados.
En realidad, Escape the Room es un paso más a las obras de teatro participativas que ofrecen una experiencia única y diferente a cada persona y cada vez que vas. Un éxito de los últimos años de obras como Sleep No More, la curiosa adaptación de Macbeth en la que te colocan una máscara (te sientes como en Eyes Wide Shut) y te sueltan por un edificio medio a oscuras, el antiguo McKittick Hotel, con decoración gótica en el que los actores se mueven libremente; o el más glamuroso y sensual, Queen of the Night, en el hotel Paramount, entre cabaret, Circo del Sol y bacanal porque incluye cena (cochinillo, costillas o langosta) a diferentes precios, obra con acrobacias… Y si tienes ¿suerte? una rusa que te lanza cuchillos en un cuartucho.
Vamos, una excusa más para no parar de crear hypes en esta ciudad.
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