La amistad es una elección personal, independiente de la respuesta de la otra persona. Algo que se cuida, se cultiva, se desarrolla y se admira… porque nos ayuda a vivir más años.
Si existen personas a las que les estaré eternamente agradecido es a mis amig@s. Esas personas que siempre están en mi vida, pase lo que pase, incluido mucho tiempo, que nunca reprochan, que aparecen y desaparecen como por arte de magia y nada tienen que ver con el amiguismo, los amiguetes o los compañeretes.
Siempre he dicho que un amigo es aquel que, a pesar de conocerme bien, sigue siendo mi amigo. Es un apoyo o no, pero es generosidad. Son unos brazos abiertos y es dar más que recibir. Es confianza y autenticidad, lealtad, libertad y respeto, pero especialmente es admiración.
La amistad y su desarrollo es una asignatura que debería enseñarse en el colegio como parte fundamental de la formación de un ser humano. Generar semillas para una buena amistad es generar confianza, sinceridad y lealtad. Para salir de situaciones difíciles, la amistad en una de las fuerzas más importantes que existen. De hecho no creo que exista ningún héroe de cuentos o de novela que no tenga un buen amigo.
Ya Aristóteles, en su ética a Nicómaco, nos decía: Los amigos se necesitan en la prosperidad y en el infortunio, puesto que el desgraciado necesita bienhechores y el afortunado personas a quienes hacer bien. Es absurdo hacer al hombre dichoso solitario, porque nadie querría poseer todas las cosas a condición de estar solo. Por tanto, el hombre feliz necesita amigos.
Un estudio de la Universidad de Flinders (Australia) concluye que en personas mayores de 70 años, aquellos que tienen más y mejores amigos, que no familiares, tienen un 22% de posibilidades de sobrevivir y menor riesgo de morir. Por otra parte, la revista Heart de Reino Unido, indica que aquellos que han sufrido un ataque al corazón, tienen el doble de probabilidades de recaer el segundo año si no tienen un buen amigo con el que poder intimar.
Cada día me doy más cuenta de mi necesidad de los demás, de su reconocimiento, de su cariño, de su afecto, de sus abrazos, sonrisas, caricias… y también sé que la amistad es algo que yo elijo, es una elección personal, independientemente de la respuesta de la otra persona. Algo que debo cuidar, cultivar, desarrollar y hacer crecer en mi vida…
Como decía Miguel de Unamuno: Cada nuevo amigo que generamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece, más aun por lo que de nosotros mismos nos descubre que por lo que él mismo nos da.
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