La gala de entrega de los Premios MTV consigue lo imposible: adelantar el calendario y plantarnos en pleno Halloween cuando aún estamos en verano (a las Fifth Harmony -en la imagen de cabecera- me remito). Estos son algunos de los horripilantes looks que han desfilado por el Madison Square Garden de Nueva York.
Como las costuras le hacen llagas, Beyoncé pasa -una vez más, y van… demasiadas- de llevar bragas. Lleva medio avestruz al cuello, eso sí. El diseñador de su traje se llama Francesco Scognamiglio. Sí, se pronuncia ES-COÑA-MI-YO. Vamos, la mar de descriptivo.
Beyoncé resolvió el entuerto luciendo diseño español durante la gala: un traje de novia de YolanCris.
Donatella Versace acudió ya lista para hacer de Rey Baltasar en la cabalgata de enero… Naomi, ¿en serio?
Heidi Klum con un conjunto que haría rabiar de envidia a Gemma Mengual. Cavalli, en los uniformes de natación sincronizada tienes un filón, tío.
También como salida de la piscina, Kim Kardashian. Más que un look mojado el suyo era el resultado de haber lavado a 90ºC un trapito de algodón. Kanye pone cara de Cariño, se te ha encogido el vestido.
Será de Alexander Wang, pero a Ariana el pantalón le venía como su apellido: Grande.
Nicki Minaj no cabía en sí de gozo -y apenas en el vestido- por estar presente en la gran fiesta de la música.
Nick Jonas, como si a Ken lo hubiera vestido Missoni.
Jayden Smith, con un outfit firmado por la estilista de Cáritas Diocesana (o no me explico el resultado).
La mujer más sexy del mundo, Stella Maxwell, ataviada con un Moschino que me hace augurarle a Jeremy Scott un glorioso porvenir en Desigual.
Las gimnastas de la selección estadounidense añadieron tacones a sus habituales uniformes de competición y listas.
¿Os acordáis de la niña de “Bestias del Sur Salvaje”? La inolvidable -e impronunciable- Quvenzhané Wallis lució un inenarrable -e imperdonable- atuendo. La ONG Estilistas Sin Fronteras ya ha acudido en su ayuda.
Marc Jacobs firma el outfit de Rita Ora, elaborado con lo típico que vas a tirar cuando limpias el trastero, pero que acabas reconvirtiendo en prêt-à-porter.
La mejor, sin lugar a dudas, la modelo Winnie Harlow, con este vestido color topo, elaborado en plumetti. Me convence tanto que hasta me gusta que reivindique la braga en tono nude. Fantástica.
Que Britney sea la más sobria de la noche, casi el epítome de la elegancia, resume a la perfección el despropósito que fue la alfombra roja de los Premios MTV MVAs.
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