Con motivo del centenario del nacimiento de Maya Deren, simposios, reediciones de sus trabajos y otros eventos siguen reivindicando la obra de una cineasta de vanguardia que encontró en la fotografía, la escritura y la danza una vía comunicativa idónea para su excepcional talento. Se trata de una de tantas mujeres pioneras cuyo trabajo y aportación artística y teórica quedaron durante décadas relegadas a un plano secundario.
Solo el empeño de un grupo de, en su mayoría, estudiosas de su figura, ha ido año tras año consolidando su visibilidad y poniendo en valor su aportación a la experimentación audiovisual. Formación, investigación, acción, teoría, búsqueda y colaboración son algunas de las palabras que definen su obra.
Nacida en Kiev en 1917, Eleanora Derenkowskaia llegó a Estados Unidos con su familia e, instalada en Nueva York, comenzó a relacionarse con el entorno artístico desde muy joven, primero en la universidad y después en la New School for Social Research. Su ideología socialista orientó tanto su formación e intereses como su activismo juvenil; mientras, la vida iba abriendo ante ella nuevas ventanas a las que asomarse. En 1941 se convierte en la secretaria de la coreógrafa, bailarina y antropóloga Katherine Dunham, con quien descubre el potencial de la danza.
Fue Dunham, que popularizó los bailes afrocubanos, afrocaribeños y escribió una tesis sobre las danza de Haití, quien la introdujo en el tema de uno de sus más conocidos trabajos, Divine Horsemen, the Living Gods of Haití, investigación de campo realizada gracias a una beca Guggenheim que le permitió estar en el país caribeño durante ocho meses, grabando rituales, celebraciones y bailes relacionados con el vudú.
Junto a la publicación del libro que recoge observaciones y experiencias, todas las horas de material audiovisual serían años después editadas por su segundo marido.
Piezas como Ritual in transfigurated time 1945-1946, A study in choreography for the camera, 1945, con el bailarín Talley Beatty Meditation on Violence, 1948, que incluye artes marciales o The Very Eye of Nigth, 1952-1955, con coreografía de Anthony Tudor y los alumnos del Metropolitan Ballet Opera School, son algunos de sus trabajos de danza filmados. Son películas en las que la coreografía se presenta de manera explícita, pautada y ejecutada por bailarines, pero también en las que el movimiento, en su natural cadencia, se recoge en situaciones comunes. El mismo Gene Kelly, quien afianzaba su carrera como bailarín, coreógrafo y director de cine musical en la misma época, consultó a Deren sobre su coreocinema o manera de filmar la danza.
Uno de sus trabajos más destacados es Meshes of the Afternoon, codirigida con su esposo Alexander Hammid en 1943, en la que parte de lo onírico del cine y la pintura europea con una mujer, ella misma, como protagonista. La cinta fue galardonada con el Gran Premio Internacional en la sección de vanguardia del Festival de Cannes de 1947.
Gran admiradora del trabajo de Cocteau, entre su círculo de relaciones se encontraba Le Corbusier, André Breton, Anaïs Nin, John Cage o Marcel Duchamp, con quien grabó Witch’s cradle, película que nunca se terminó y que comparaba las brujas medievales y la magia de esa época con el surrealismo.
Su activismo le llevó a denunciar el monopolio artístico, político y económico de Hollywood y, aunque era consciente de que su circuito eran museos, universidades y redes alternativas de exhibición, no quería que su obra permaneciera en la marginalidad, lo que le impelió a moverse por centros de secundaria y universidades para hablar de otra manera de hacer cine.
Fallecida en 1961 con 44 años, a causa de un derrame cerebral, el tiempo y los expertos la fueron situando como figura clave del cine underground y experimental estadounidense. Arrinconada en ese lugar ha permanecido durante décadas, hasta que con el nuevo siglo comenzaron a sumarse recopilaciones de sus trabajos, estudios sobre su aportación al arte y otros recursos como el documental In the Mirror of Maya Deren , de Martina Kudlacek (2001) .
En España, El universo dereniano: Textos fundamentales de la cineasta Maya Deren, traducido por Carolina Martínez y editado por la Universidad de Castilla la Mancha en 2015, nos acerca, traducidos, los principios de la creadora.
Dream and Dance in the films of Maya Deren, celebrado el pasado mes de mayo en Basilea, ha sido uno de los más recientes foros internacionales sobre la artista. Para profundizar en el trabajo de la prodigiosa Deren, os recomendamos la web www.mayaderen.org, coordinada por Moira Sullivan, que recopila información, recoge noticias y novedades en torno a una mujer de mirada curiosa y rompedora.
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