Miguel Caamaño
Aquí planteamos esa forma de vivir al límite que ya no es de pegatina, de cuando nuestros ídolos actuaban como si no hubiese mañana, de cuando la música era música y nadie ponía etiquetas. Todo venía de la "Race Music" por mucho que lo quisiesen disimular. La gente se casaba por amor, cantaba con las tripas y vivía como si no hubiese mañana.