El arte no es algo que haga una sola persona sino un proceso puesto en movimiento por muchas. (John Cage).
La antigua fábrica Bombas Gens, un edificio art decó, originalmente destinado a la fabricación de bombas hidráulicas en València, en la década de 1930, renace ahora como Centro de Arte gratuito y sede de la Fundació Per Amor a l’Art. Además, servirá también como punto de partida para colaborar y dialogar con otros centros, así como con Marxalenes, el humilde barrio en el que se inscribe. Nuestra ambición es global. Con quien hablamos es con el mundo afirma Vicent Todolí, director del área de arte de la Fundació Per Amor a l’Art, durante la apertura de puertas del esperado centro Bombas Gens.
La Fundació Per Amor a L’Art desarrollará sus actividades en tres áreas, distribuidas a lo largo de las cinco naves restauradas que componen el complejo: Por una parte está la destinada al arte, que en este caso asume todo el protagonismo —2.600 metros cuadrados expositivos de un total de 6.000—; la segunda, a la acción social, con la construcción de un nuevo edificio dentro del complejo para convertirlo en un centro de día con comedor, talleres y aulas para estudiantes de secundaria en riesgo de exclusión social, y la tercera, al Centro de Coordinación del Equipo Wilson, dedicado a la investigación de enfermedades raras. Su objetivo está claro: Se trata de hacer que la igualdad de oportunidades sea un poco más real, declara Susana Lloret, directora general de la Fundació Per Amor a l’Art, cuidando a cada visitante y rompiendo las barreras artísticas, científicas y sociales.
Eduardo de Miguel es el arquitecto responsable de la rehabilitación de las ruinas de la antigua fábrica, proyectada en 1930 por el arquitecto Cayetano Borso di Caminati, mientras que el arquitecto Ramón Esteve asume su reinvención y ampliación con el asesoramiento de Annabelle Selldorf, experta en transformar edificios emblemáticos en espacios museísticos, respetando la memoria del lugar. Además, el edificio aloja desde mediados de junio el nuevo restaurante de Ricard Camarena.
Por otra parte, la identidad visual de Bombas Gens ha sido diseñada por el Estudio Gallén+Ibáñez, partiendo de un motivo ornamental déco extraído de la reja del edificio, que representa una fuente. El nuevo centro de arte tiene su sede en una antigua fábrica de bombas hidráulicas, y no podíamos obviarlo. Hemos querido rendir homenaje al pasado de este singular edificio tanto en su identidad verbal como en su identidad visual, afirma la diseñadora Marisa Gallén.
Bombas Gens comenzará su andadura con tres exposiciones con las que se pretende poner en situación al visitante, tanto por lo que respecta a la personalidad de la colección como al espacio. Hacía falta que el arte que se colgaba en las paredes tuviera el papel del mediador, que le ayudara a conectar con el público, señala Nuria Enguita, directora de Bombas Gens Centre d’Art, como una de las características del propósito de la Fundación, en una ciudad que se está recuperando de una drástica pérdida de apoyo a la cultura por parte de las instituciones.
La colección Per Amor a l’Art constará de unas 1.800 obras de fotografía y pintura de tendencia abstracta de 140 artistas internacionales, que no están a la venta, evitando la especulación, como tampoco entrará en los planes programar una exposición de un artista que no esté representado en la colección, contribuyendo así a un diálogo constante con toda la fundación.
La muestra se abre con tres exposiciones donde se hace tanto hincapié en el contenido como en el continente, en el edificio. De esta forma:
¿Ornamento=delito? mostrará la colección permanente de la fundación, en cuya selección ha participado Vicente Todolí, proponiendo una nueva mirada sobre la compleja relación entre ornamento, arte y abstracción, un conflicto vigente desde los primeros escritos sobre la abstracción durante la modernidad, acercándonos a su vez a momentos históricos diversos y contextos especiales, como el arte español en el último cuarto de siglo, la fotografía japonesa en los años 60 o las vanguardias europeas y americanas en fotografía y pintura abstracta, con obras de Heimo Zobernig, Nicolás Ortigosa, Akira Sato, Cristina Iglesias, Juan Uslé, Teresa Lanceta, entre otros.
Bleda y Rosa. Geografía del tiempo reúne veinticinco años de profesión de los fotógrafos María Bleda (Castelló, 1969) y José María Rosa (Albacete, 1970), en las cinco series completas de Campos de batalla, articuladas en torno a la idea de la Geografía del tiempo, y que van del territorio al paisaje, visto este último como exteriorización de la subjetividad.
Historias de Bombas Gens abre el centro con una mirada testimonial de las 30 imágenes de Manolo Laguillo, donde se muestran imágenes antiguas del edificio, testimonios de personas que allí trabajaron y documentos del proceso de rehabilitación.
No tenemos límites, señalaba Vicent Todolí, sobre un proyecto como es Bombas Gens, que no sólo arroja luz y esperanza en el circuito de arte contemporáneo y la investigación científica, sino también en la ciudad de València y su gente.
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