El Festival de Cine de Málaga deja una alfombra roja más propia del de Sitges, por lo terrorífico de algunos looks.
Una semana he tardado en asimilarlo y aún hoy me cuesta comprenderlo. ¿Qué te pondrías para asistir al certamen más mediático que España celebra para gloria exclusivamente de la filmografía patria? Pues, a juzgar por las elecciones de nuestros actores, actrices, directores -y alguna que otra espantaja que fue a abultar-, la respuesta a mi pregunta es lo que descarté en Carnaval. Atentos, si en los Goya sus atuendos fueron raciales; en Málaga, demenciales.
Me cuentan que Belén López ahorró en aviones y hoteles al usar su disfraz de cuervo para unirse a la primera bandada de pájaros que vio pasar y regresar a su casa, haciendo noche a mitad camino en el nido de un campanario.
Clara Lago repitió modelo. En concreto, este lo lució en la Nochevieja del 2005, cuando con 15 añitos se pilló su primea borrachera de Martini con limón.
Si el cine anglosajón tiene a Helena Bonham Carter, nosotros nos hemos de conformar con Neus Asensi.
Silvia Abascal, decidida a postularse como protagonista de la versión cañí de X Men.
Juradme que es Mario Casas y no el portero de la discoteca de Olivia Valere.
Hiba Abouk no sacó pecho por sus logros profesionales: sacó tripa.
Manuela Vellés prefirió lacarse, en vez de maquillarse.
Coronado, que llegó de empalme.
Paco León, le sacó partido a su parecido con Jared Leto apostando por el rollo “si-me-pongo-un-esmoquin-de-colorinchis-como-hace-él-seguro-que-me-sacan-las-revistas”.
María León descartó peinarse porque el Stella McCartney que le habían dejado era horrible y no había manera de sacarse partido con semejante atuendo.
Todo el mundo coincidió en lo justificada que estaba la presencia en el Festival de Cine Español de Málaga de Elisabeth Reyes, exitosa actriz de fulgurante carrera internacional Miss España 2006.
Mariola Fuentes, a quien recordaréis por sus divertidos papeles cómicos y a la que seguro que jamás olvidaréis por este engendro estilístico firmado por Davidelfín. No hay chiste posible que supere el nivel de risión que provoca su chaqué-vestido con botines.
Como Paz Vega no pudo asistir, llamaron a Ruth Gabriel, que daba bastante bien el pego.
José Lamuño, quien pierde todo su atractivo cuando sabes a ciencia cierta que solo puedo evitar las rozaduras porque llevaba esos calcetines invisibles tan sexys llamados “piquis”…
Unax Ugalde, a quien el paso de los años le sienta “tan bien” como el esmoquin XXL que se arreó…
Isabel Coixet confesó que comparte estilista con Antony Hegarty.
Y, bueno, ELLA.
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