Una de las ferias de videojuegos más importantes del sur de Europa ha repartido miles de euros en premios en las competiciones eSports. Estrategia, acción, cartas y miles de asistentes disfrutando de la industria cultural más grande del planeta.
Una joven repasaba las, al parecer, invisibles imperfecciones de su vestido rojo en la entrada de Feria Valencia. Su disfraz de Ada Wong, personaje de Resident Evil, era tan rojo como llamativo; pistolera en el muslo y seda China, o casi. A su lado interminables colas de enseres tecnológicos que ocultaban los humanos que los portaban. Dreamhack 2014 se abría paso directamente al podio de los eventos españoles sobre videojuegos. Cultura gamer, cosplay, feria de productos, LAN party y, ante todo, competición de eSports.
Público Dreamhack Valencia 2014
Dos grandes alas del recinto de Paterna bullían de vida y de cacharros varios. A la derecha, un escenario, un Dj y miles de aficionados al PC, disfrutando de sus juegos online en compañía, esta vez en compañía corpórea en la LAN party. A la izquierda una parte de la industria mastodóntica se regocijaba en stands: Tiendas de informática, de merchandising y de comida. Bebidas con alta concentración de taurina en una proporción 4:1 en las manos de gente disfrutando de la cultura gamer y, ante todo, de las competiciones de videojuegos. Uno se reafirma en la importancia de este modo de vida cuando observa a una presentadora coreana transmitiendo en directo a su país que quedan varias horas para que empiece la competición de Starcraft II, una religión en el país asiático.
Los equipos de videojuegos saltan a la vista entre la marabunta de espadas y cabezas cuadradas de Minecraft. Como jugadores de cualquier deporte físico y masificado lucen camisetas llamativas, con sus nombres impresos y las marcas de las compañías que los patrocinan en la pechera y en las mangas. Compiten y ganan miles de euros por ello. Viven jugando a videojuegos.
Torneo Counter Strike Dreamhack Valencia 14
League of Legends acapara la atención diaria entre un público entregado a cada movimiento de los equipos participantes. Cada magia, cada sanación en el momento justo es celebrada como los goles de Cristiano Ronaldo. Es, sin duda uno de los juegos de moda de todo el planeta. Y no es el único, los magos de Blizzard tienen engatusados a medio mundo -el otro medio lo estará cuando esté disponible en smartphones- con el juego de cartas Heartstone: Heroes of Warcraft. Counter Strike: Global Offensive es un clásico de estos eventos, como la última versión de Street Fighter IV, también Phyrok, Grid: Autosport, Plants vs Zombies: Garden Warfare, Dota 2, etc.
Uno se despide de Dreamhack 2014 con gusto y satisfacción. El tiempo pasa rápido ante demostraciones de títulos por finalizar y entre tanta competición sana. Los asistentes visten sus mejores galas para un evento primordial en la escena española, un tótem para el sur de Europa. Que, no lo digo yo, está siendo bendecido por el termómetro de las redes sociales y el boca-oreja de los jugadores. No hay mejor cumplido hoy en día.
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