Cueva es la casa con forma de caja hermética diseñada por el arquitecto Eto Kenta. Revestida por una superficie metálica de cualidades poéticas, mantiene una sugerente relación con el interior y el exterior. Dentro, esconde un jardín secreto.
La casa tiene dos plantas y, desde fuera, parece una caja metálica hermética. Su nombre es Cueva y la ha diseñado el arquitecto Eto Kenta. Ubicada en un terreno peculiar de la prefectura de Ōita (Japón), la casa está en el límite entre un vecindario residencial y una zona de campos cultivados. Por delante, parece esconder a sus habitantes. Por detrás, se abre al exterior. Y dentro, esconde un jardín casi oculto.
Desde fuera, la fachada frontal de la casa muestra un muro con solo dos aberturas: la puerta de acceso y la gran ventana elevada que inunda de luz el jardín y las estancias interiores. Según el arquitecto, esa ventana “permite iluminar y ventilar la casa, pero también asegura la privacidad frente a las casas vecinas”.
El pequeño jardín está ubicado directamente detrás del muro, frente a una gran estancia que se utiliza como espacio de vivienda y cocina para la familia.
“Al realizar la apertura y el cierre en relación al espacio interno y externo, creamos unos espacios al mismo tiempo abiertos y privados”, dice Eto Kenta.
Para subrayar ese relación sutil con el exterior, la zona de la sala de estar dispone de una sucesión de ventanas que se despliegan y cierran a voluntad, y muestran el interior de la casa al campo trasero. Esas ventanas tienen una equivalencia en las paredes corredizas que se abren al jardín oculto.
En la planta superior, tres estancias contiguas se utilizan como dormitorios. En un extremo de la planta superior, un pequeño estudio cuenta con vistas a los campos de la parte trasera. A la planta superior se accede por una ligera escalera de acero.
Dos de las habitaciones de la planta superior cuentan con vistas al jardín oculto y la tercera conecta con un patio interior.
Nadie ha publicado ningún comentario aún. ¡Se tú la primera persona!