La Cabina, el Festival Internacional de Mediometrajes de Valencia que se ha consolidado como referente único para cineastas de todo el mundo, arranca hoy su séptima edición.
Quienes hace siete años se encerraron por primera vez en La Cabina –quizá sin haber oído hablar jamás de los mediometrajes–, difícilmente imaginaron que el pequeño festival al que estaban dando su primera oportunidad llegaría a captar la atención de algunos de los cineastas más prometedores de extramuros. Probablemente, tampoco lo pensaron sus propios impulsores, que emprendían casi a tientas un camino inexplorado hasta el momento (éste es el único certamen dedicado exclusivamente a las cintas de 30 a 60 minutos de duración) y plagado, además, de dificultades –poner en marcha un festival de cine en plena crisis económica en la ciudad del atropello cultural.
No obstante, la vocación internacional de La Cabina y la necesidad de cineastas de todo el mundo de exhibir sus historias en formato mediano han ido consolidando un festival modesto pero con carácter, que avanza y crece. Crece, por ejemplo, en número de mediometrajes. En la séptima edición que se inaugura mañana, serán 24 cintas de 13 nacionalidades distintas las que compitan en la Sección Oficial (el año anterior fueron 22 films, máximo superado). Crece también en número de espectadores. En 2013, el certamen congregó alrededor de 3.000 cinéfilos en poco más de una semana.
Crece, además, en espacio. Este año, el festival girará en torno a tres, concretamente: la Filmoteca, escenario principal que acogerá la presente edición en sustitución del IVAM; el Instituto Francés de Valencia, que albergará las proyecciones de los films franceses que se presentan a concurso (nueva sección denominada Panorama francés) y ofrecerá una mesa redonda con sus respectivos directores y el Centro Cultural La Nau, que exhibirá 6 cintas fuera de concurso dentro de la sección ‘La Cabina Inèdits’, por donde pasarán mediometrajes desconocidos de genios como Orson Welles o sobre pioneros del cine a los que tanto debemos, como Georges Méliès.
Pero La Cabina crece, sobre todo, en calidad. Una prueba de ello es la selección de cintas que compiten en la Sección Oficial. ‘La nueva vida de Lobo’ (2011) será la primera película que el público podrá disfrutar durante la proyección inaugural de esta noche en la Filmoteca. Esta particular comedia con un fantástico guion está dirigida por el cineasta israelí Menachem Edelman-Landoi –asistirá a La Cabina para presentarla–, que convierte a los espectadores en testigos de la deriva de un hombre solo, a quien no sabrán si compadecer o detestar. Es Ze’ev (Lobo, en hebreo), un hombre de 60 años desprovisto de compañía tras la marcha de su mujer, quien decide irse del hogar para convivir con su nueva pareja. Esta situación despierta los celos y el orgullo de Lobo, que pese al inasumible sentimiento de abandono intentará vagamente volver a amar y emprender una nueva vida. O quizá no.
A pocas horas de disfrutar de esta comedia que dará el pistoletazo de salida a la séptima edición, los más impacientes pueden ir abriendo boca con el megatráiler que recoge los 24 mediometrajes que compiten en la Sección Oficial del festival. Un estupendo resumen de lo que sucederá en la Filmoteca de Valencia del 6 al 16 de noviembre. Nos vemos en La Cabina.
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