Ha salido en Valencia, tierra sin pan, el tercer número de una revista cultural y esto se debe reseñar. No veíamos algo así desde el neorrealismo mágico de Vittorio de Sica: Milagro en Milán. Sin embargo, como la figura de Duchamp recortándose en la fachada ya caída del Palau de les Arts, el trasfondo de Canibaal es sanguinariamente surreal.
Me meto en la cama con mi pijama a cuadros de Remedios Varo y Leonora
J. G. C. Las utopías Marshall
Hay que reventar los globos de la idiotez y la hipocresía. ¡Ñas! Se presentaba así, el último mes de octubre, mes valenciano y surreal, Canibaal. Hay que reventar los globos de la idiotez y la hipocresia, sí.
Bien dicho.
Y luego: Estamos rodeados de un vodevil mal escrito, muy vil, exponiendo sus residuos en algún museo donde se venden pelucas alargadas hacia arriba para ciudadanos con rostro de palo. Ahí.
Ahí, ahí.
Comenzaba de esa forma el divertirse con las corbatas de los zombies de Canibaal: Que cada quien sea relojero de sus propios engranajes –aullaban en su presentación– esos que de cráneo para adentro despiertan quimeras, bestiarios y cotidianidades y que apartan el color ceniza de las retinas adoctrinadas.
Nada que añadir.
En octubre harán el primer año, pero, de repente, Canibaal está definitivamente entre las revistas valencianas de arte y literatura. Una de esas que si las abres te saltan a la cara –en este caso quizás para morderla– imágenes salvajes, levante y playa, jirones de poesía, palabras con colmillo. Hace poco les bendijo el Padre Demodé (Dr. Sieur Demodé). Hoy mismo, qué casualidad, presentan en el Ubik el número 3.
Sí, otra revista valenciana. Se une así, Canibaal, a esa breve nómina de locas, levantinas, intrépidas publicaciones impresas que en nuestra ciudad tiene, entre otras, a Lletraferit, Bostezo, Va!, Pasajes, Con A de animación o Concreta como heroicos camaradas culturales, artísticos y literarios. De todas ellas iremos poco a poco hablando aquí.
Cívico, dices que se presenta en el Ubik justo hoy, ¿qué contiene el número 3? La sección Colmillo filosófico contiene ensayos, en este caso de Bartolomé Ferrando (“Lo anecdótico y lo creativo”), Manuel Turégano (“Utopía y desencanto”), Roser Amills (“Siento que soy libre pero sé que que no lo soy”), Jero García Tomás (“La eterna y frustrada huída: Ansias de libertad y fracaso en el cine italiano de los 60 y 70”).
“Trouble in mind”: Las utopías Marshall abre la sección Relatos/ Orgiásticas, es obra, al parecer, de un tipo que se parece a Hrundi V. Bakshi, aquel patoso actor hindú de El guateque. Lo bueno viene, sin duda, después: Vila-Matas deja un inédito: “Una lengua común”; Julian Herbert presenta “Z”. Termina la orgía “Saco los ojos” de Ariana Harwicz.
¿Contiene entrevista el número 3? Sí, Valencia no debe ir presumiendo por ahí del sofisticado pavimento de Ruzafa, de la desprendida forma con que retribuye con dinero público a los ducados, del indolente, pétreo, invariable votar de sus ciudadanos –servitude volontaire ou le Contr’un por decirlo con Étienne de La Boétie–, ni de sus obras faraónicas (tantas son) sino de tener paseando por sus calles –pensando en su arte– artistas geniales como Carmen Calvo.
¿Contiene poesía el número 3 de esta revista de poesía? Sí, el homenaje a Brossa de Antonio Gómez, inéditos de Conde Lafuente, Raul Zurita, Javier Gato, Natalie Sève, Raúl Herrero, Andrés Fisher, Mario Santiago. Testimonio de Yto Aranda, anti-entrevista a Antonio Pérez, imágenes poéticas de Ludwig Zeller, Julie Navarro, Jorge Rueda, Hélène Crécent, Klaus Peter Dencker, J. M. Calleja, Aigaro, Susana Wald, Verónica Cabanillas.
En fin, americanos y europeos que escriben desde lejos, gente local, artistas consagrados –como suele decirse– artistas humanamente cercanos, Carmen Calvo, Raul Zurita, Vila-Matas, que se unen a las colaboraciones precedentes de Jean-Jaques Lebel, García-Alix, Joan Brossa, Ana Curra, Jacobo Siruela y muchos otros. Artistas buenos, en todos los sentidos humanos y poéticos, que junto a artistas nuevos de incontenible talento están permitiendo que esta publicación a la que le deseamos un futuro entre lo sublime y lo maldito, logre presentarse entre nosotros si no ya no como loca al menos como excéntrica: categoría del genio en sociedad.
Hermosos: Los inéditos de Picabia –enviados por Lebel desde París– pensados para la Litterature de Bretón, la cubierta de la primera revista Rimbaud Vuelve a Casa, la publicación creada por Roberto Bolaño y Bruno Montané… la caja objetual de Canibaal
Malditas: nuevas aceras de Ruzafa
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