La vuelta del Xenomorfo, de terrores no vividos desde 1979. La mejor entrega de la franquicia cinematográfica en décadas va a parar a la industria del videojuego. Una exquisita demostración de soledad y horror, un tour de force de nuestro personaje, nosotros, con el extraterrestre de saliva ácida.
Alien Isolation va a dar que hablar. La cultura del videojuego (sí, cultura, señor Forges) se recicla de modo indeleble. Repetición sistemática de modas, odios y ganancias. Muchos géneros del videojuego clásico, el “yo contra el barrio”, el “pegahostias unicelular” o el musical viven momentos de hastío general. Sí, tenemos representantes, pero para un público segmentado, fanservice en formato género que desde El Hype adoramos. El género del terror ha pasado por lo mismo, desde sus inicios en cavernas mediáticas, hasta su explosión y recurrente sobreexplotación. Vivía de nuevo en el ostracismo hasta, ya sabemos: Frictional games, slenders, screamers varios y la viralidad de Internet lo puso a los ojos de las grandes masas. Acto seguido Capcom propone nuevos Resident Evil centrados en las experiencias del terror, se han dado cuenta de los gustos del público. El horror es ya una bola de nieve imparable.
Se avecina nueva moda del terror y Alien: Isolation se puede convertir en el epítome de lo que representa el instinto de supervivencia, el agobio, el puro miedo y el chillido. Es Alien, joder, la criatura de H.R. Giger es atemporal, un icono pop, como lo pueda ser Ronald Mc Donald o George W. Bush. Y Alien: Isolation es la representación que hasta ahora la serie de filmes nunca había podido contar ya fuera por tecnología punta o por el empecinamiento en trasladar la segunda entrega, la de Cameron, a la acción desenfrenada cuando el puro terror era Alien, el único, la unidad solitaria que atrapa uno a uno a los tripulantes de la Nostromo.
Tras idas y venidas, Alien: Isolation se lanza en octubre, algo que de no sería posible sin la nueva moda del videojuego enfocado al terror (y más teniendo en cuenta el batacazo que supuso Aliens: Colonial Marines en 2013). La nueva y genuina entrega recoge lo mejor de la primera película, pero no la retrata punto por punto, algo que sería un error. Los videojuegos pueden ahondar más en las sensaciones en el jugador/espectador y es por ello que nos propone una nueva aventura donde el Xenomorfo nos perseguirá por la nave y seremos nosotros quienes sintamos el acecho de una forma vívida, en primera persona, no sufriremos por Ripley, lo haremos por nuestra propia supervivencia. Después de todo, somos los protagonistas. Isolation pretende dejar huella, primero como título de terror y luego como imagen de marca de una franquicia que no cuenta con una entrega tan terrorífica desde 1979.
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