El estreno de The Girl with All the Gifts y Resident Evil: Capítulo final, un par de películas sobre virus e infectados, es la ocasión perfecta para repasar algunos títulos clave para entender el cine sobre pandemias. Ya sea una plaga mortal, un arma biológica que convierte a las personas en asesinos, o un vertido tóxico que inicia el fin de la humanidad.
Cada día es más difícil diferenciar entre infectados y zombis, así que en esta selección de cinco películas nos fijamos solo en los vivos: gente que no muere y vuelve a la vida sedienta de carne humana, sino que contrae una infección en vida que le cambia de alguna manera. Cojan su máscara anti-gas y lean.
Pánico en las calles (1950)
Este clásico film noir de Elia Kazan bien pudo ser uno de los pacientes cero del cine sobre infectados. En él, un agente de la sanidad pública interpretado por Richard Widmark y un expeditivo policía (Paul Douglas) tienen que encontrar en Nueva Orleans a un asesino portador de la peste neumónica. Solo tienen cuarenta y ocho horas para interceptarlo y controlar así una posible epidemia.
El filme de Kazan refleja muy bien en el personaje de Widmark la figura, ahora común en el cine, del médico experto en enfermedades contagiosas que debe luchar contra viento y marea para evitar la propagación de una pandemia.
Los Crazies (1973)
El padre del cine zombi moderno no podía faltar en esta lista. Y es que George A. Romero también inventó el cine de infectados. Los crazies es una de las primeras películas en mostrar humanos poseídos por un extraño virus que, en vida, les convierte en bestias sedientas de sangre capaces de correr como velocistas de los cien metros lisos (Danny Boyle copió de aquí la idea para 28 días después).
El virus en el filme de Romero procede de un arma biológica creada por el ejército americano que, por error, es utilizada contra una pequeña población de los Estados Unidos. Profundamente antisistema y punk, como todas las obras de su director, Los crazies se vale del género para denunciar cómo los gobiernos se encargan de aniquilar a su propia población sin necesidad de recurrir a un enemigo exterior.
Ebola Syndrome (1996)
Olvídense de Estallido y de todas las imitaciones que vinieron después, comparadas con Ebola Syndrome, son un juego de niños. Dirigida por Herman Yau y protagonizada por Anthony Wong (el Lee Marvin chino), esta película de categoría III (la denominación que recibe el cine para adultos en Hong Kong) es una montaña rusa sangrienta de emociones y sobresaltos en la que un enloquecido Wong contagiado de ébola se dedica a extender el virus a consciencia.
Es más, el personaje al que pone cara el famoso actor chino llega a cocinar hamburguesas con la carne contaminada de sus víctimas que luego sirve en el restaurante donde trabaja. Enorme.
Mulberry St (2006)
El dúo formado por Jim Mickle (director) y Nick Daminci (actor y guionista) debutó en esto del cine con una pequeña cinta de terror independiente que se atrevió a formular una toma original sobre los contagios virales que transforman a las personas en asesinos. Aquí todo empieza en un barrio de Nueva York y con un virus procedente de las ratas de la ciudad que convierte a los humanos en eso mismo, ratas; en este caso, gigantes.
Mulberry St no es solo una simple película de sustos, sino que también funciona como una denuncia de la contaminación y la poca salubridad de las grandes urbes, y de la mala gestión que las administraciones públicas hacen de esa problemática.
Hidden: Terror en Kingsville (2015)
El debut cinematográfico de The Duffer Brothers pasó desapercibido en el momento de su estreno. Eso sí, el destino le dio una segunda oportunidad gracias al bombazo que supuso Stranger Things hace apenas un año. Y es que la primera película de los creadores de la famosa serie de Netflix es un pequeño y muy logrado ejercicio de ciencia ficción y terror cercano, en espíritu, a la Dimensión desconocida.
Hidden: Terror en Kingsville ofrece, además, ideas nuevas dentro de los filmes sobre infectados. Algo concentrado en un apañado twist de guion qué deja claro el ingenio e inteligencia de esta pareja de hermanos.
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